En materia de fiscalización, se han efectuado acciones de control tributario en consecuencia de la crisis económica, el cual ha generado un efecto dominó en el sector empresarial.
Las empresas PYMES han sufrido con la liquidez de sus corporativos, que a su vez han generado un retraso para los pagos de sus proveedores, por lo cual muchas empresas sufren de un nivel de endeudamiento bastante fuerte, retrasando facturas al cobro.
Para este tipo de situaciones surgió una solución llamada confirming y nos preguntamos ¿Qué es o de qué trata?
Bueno es muy sencillo, se trata de una especie de contrato que cede a una entidad financiera la gestión del pago de sus compras. Con esto se incluye una especie de financiación para los proveedores de forma que estos puedan cobrar sus facturas antes de la fecha de vencimiento.
Existen dos tipos de confirming los cuales son:
- Confirming sin recurso, donde el proveedor que anticipa el importe sabe seguro qué va a cobrar, tenga o no el cliente problemas financieros.
- Confirming con recurso, aquí esa certeza de cobro desaparece. Si llegado el momento del vencimiento el cliente no se hace cargo de la deuda, la entidad cargará en la cuenta del proveedor su importe.
Con ello los proveedores que manejen el confirming sin recurso se puede sentir tranquilo ya que podrá cobrar el importe y elimina todo riesgo sobre sus balances, no obstante, debido a que en los últimos años las relaciones entre empresas y entidades se ha deteriorado bastante, actualmente la opción más habitual es la del confirming con recurso.
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